martes, 22 de marzo de 2011

Los elementos

Mucho se habla de los elementos, manoseándosele sin tener una clara conciencia, en ocasiones siquiera una vaga idea de que son estos.

Se sabe a un nivel casi de cultura popular, que se trata de 4 elementos, fuego, tierra, aire y agua. Muchos asumen que se trata de las representaciones literales de estos, limitando su campo de acción a propiedades e interacciones químico-físicas.

Se viene hablando de los elementos desde la antigua Grecia, partiendo con Empédocles, y luego avanzando en varias teorías de la constitución de la materia a lo largo de los siglos. Sobre esto cabe el primer punto a tratar en magia y espiritualidad, los elementos no son parte de la constitución física de las sustancias, de ello, ya mucho se ha ahondado hasta ahora en el estudio de los átomos y sus constituyentes.

Los elementos, como se les ve en el esoterismo son propiedades, cualidades de las sustancias, tanto materiales como de planos sutiles que según su predominancia van marcando las propiedades particulares de cada substancia.

Podemos esencialmente hablar de 4 elementos (dejando el éter para un estudio posterior), los cuales darán cualidades que pueden ser listados, en forma sencilla por ahora como las siguientes: Fuego, da expansión, impulso y entropía; Agua, que da contracción, fluidez y detención; Aire, que da penetración, mediación entre el fuego y el agua; Tierra, que da coagulación a los anteriores, densidad y eventualmente materialidad física.

Estas cuatro propiedades imbuyen a todo lo existente, tanto en el mundo físico, astral y mental, más aún, se propagan por todos los niveles de existencia.

Existen, claramente lugares en nuestro mundo donde estos se concentran de mayor manera, es evidente que en un volcán habrán materiales con una mayor cantidad de elemento fuego que en otras regiones, así mismo como en el mar la concentración del elemento agua es mayor que en cualquier otra parte, no obstante a esto, en cualquiera de estos ejemplos, los restantes elementos se encuentran igualmente presentes, interactuando para dar existencia a lo presente. No existe ningún sitio en el planeta donde los 4 elementos no estén presentes, ni ningún ser, cualquiera sea su especie o plano en que habite que no este formado por los 4 elementos.

Llama la atención fuertemente a quien comienza en este sendero, la existencia de seres que "habitan en los elementos", estos seres, llamados en la doctrina esotérica como "elementales" son espíritus de la naturaleza, seres creados en una linea evolutiva paralela a la humana como obreros de los procesos naturales, dentro de su propio proceso evolutivo, sus conciencias se van desarrollando mediante este indispensable servicio a la vida terrestre, alcanzando incluso altos niveles de evolución que los hacen guardianes de procesos de sus hermanos menos desarrollados.

Los elementales están formados por la presencia de los 4 elementos, si bien en diferentes proporciones, clasificándoseles a nivel macroscópico según el elemento predominante en su constitución, según el cual, acometen en sus tareas dentro del ciclo de la vida terrestre.

Dentro de esto, a los elementales del fuego se les llama en conjunto como Salamandras, a los elementales del agua se les llama ondinas, a los del aire silfos y a los de la Tierra gnomos. Si bien no se debe pensar, que todas las salamandras serán iguales en funciones y habilidades, así como no todos los obreros que trabajan en la construcción de un edificio cumplen las mismas tareas ni poseen el mismo grado de especialización. Existen especialidades dentro de ellos, niveles evolutivos diferentes y por ende, una gran gama de lideres que se encargan de orientarles en sus diversas funciones, tanto por clase como según el lugar donde se encuentran ejerciendo su trabajo.

Dentro del trabajo mágico, es posible contactarles mediante la adecuada sintonización con ellos y eventualmente, lograr un nivel de comunicación, lo que será favorecido o dificultado según como se encuentren los niveles de desarrollo de la conciencia del respectivo elemental y de quien le convoque.

Los elementales, tienen facilidad de manipular las sustancias astrales que se encuentran particularmente cargadas de los elementos que predominan en su constitución, por ende, son útil apoyo al mago experto, que habiendo logrado manipular a discreción cada uno de estos elementos, puede valerse de la hábil ayuda de los elementales para facilitar su trabajo, estos le ayudarán sin objeción e incluso con alegría, siempre y cuando, el mago posea las mismas habilidades de ellos o este llano a aprender mediante la comunicación directa con estos. El caso contrario, de un inexperto practicante de magia que trata de someter bajo su control a estos habitantes del mundo sutil, suele generar un rechazo de parte de estos o incluso su cólera, debido a que nadie se ha de someter a quien considera inferior.

El mismo Eliphas Levi dice que quien teme a ahogarse nunca dominara sobre los espíritus del agua, ni quien teme a las tormentas a los espíritus del aire. El respeto, surge de la comprensión de cada elemento en su esencia, del control sobre este y la capacidad de compenetrarse en la tarea de los espíritus de la naturaleza.

martes, 8 de marzo de 2011

El cuadrado y la Cruz Parte 2

Es probable que la cruz, en sus múltiples versiones, sea el más usado de los símbolos mágicos, de un nivel tan transcultural que en casi cualquier parte del mundo se le puede ver. En general las cruces se relacionan al espíritu y por ende al cuaternario en su modo espiritual.

Cuando hablamos de cuaternario material, como en el cuadrado, hablamos de los 4 elementos actuando en el mundo de la materia para crear en él, cuando hablamos del cuaternario espiritual, nos referimos a los principios esenciales, las raíces de los elementos, a un nivel arquetípico que se unen para generar algo.

Una de las más antiguas formas es la llamada crux quadrata o cruz griega, esta es una cruz de brazos iguales. Esta nos habla de los principios activos (línea vertical ) y los pasivos (línea horizontal ) unidos en perfecto equilibrio. Es el espíritu expresándose a través de los 4 elementos. La cruz griega representa el cuaternario espiritual neutro, es decir, no toma rol activo ni pasivo, existe en equilibrio de ambos estados.

Así por ejemplo podemos ver que la cruz griega es la base del sello usado por el mago John Dee como una de las defensas que tenia a lo largo de sus rituales de evocación de los ángeles que son conocidos como ángeles enokianos. En este sello a su vez se le nota mezclado con el nombre divino AGLA que le confiere un mayor poder al sello.

Así entonces la cruz griega fue tomada por los cristianos y usada como símbolo, para lo cual el vástago inferior fue alargado, apareciendo la cruz latina, también llamada Crux Immisa (immisa quiere decir insertada) o también llamada cruz del calvario, por simular la cruz en la cual según dicen los evangelios murió Jesús el cristo.

Existen varias formas de cruces, como la cruz de San Andrés o Cruz Decussata, la Cruz de San Antonio o Crux Commisa, también llamada Cruz en Tau y otras tantas más, diversas en sus formas que cumplen con diferentes funciones simbólicas y aplicaciones mágicas.