sábado, 13 de agosto de 2011

Oración, meditación y visualización

Usualmente, el estudiante del sendero encuentra estos tres términos, en ocasiones malamente definidos, por ello, en este posteo se pretende clarificar su significado.

Oración, viene del latín oratio, facultad de hablar, lenguaje, palabra. La oración es un proceso místico, interno, se basa en la ascensión de la conciencia al nivel de la divinidad, la reiterada oración, ya sea de un ensalmo propio de una religión como en el caso de una oración creada por el devoto, eleva el alma hasta el nivel de la deidad venerada, así, el devoto se imbuye de las cualidades divinas, refuerza su propio poder espiritual con el de la deidad, al unirse a ella, en este estado de comunión, trasciende las trabas terrenas, asciende la simbólica escalera de Jacob al contacto con lo divino. Es por ende, la oración, una senda unidireccional, ascendente, en que el devoto se busca liberar de las cadenas de su ego para alcanzar la armonía con la potencia divina.

Por otro lado tenemos la meditación, palabra que proviene del latín meditatio, reflexionar, pensamiento, la preparación para el ejercicio, estudio o trabajo. La meditación, como nos lo enseñan las escuelas de oriente, así como el cristianismo esotérico en occidente, radica en la liberación de la mente de toda imagen, pensamiento y sensación, en la vacuidad total, el ser interno se logra manifestar, la voz interior habla con fuerza y claridad, la divinidad interior se despliega, entregando sus bendiciones. Si la oración es una via ascendente, la meditación es una vía de interiorización, donde el hombre se libera de las ataduras de su mente para sumergirse en las profundidades de su propia alma en busca de respuestas y su verdad inmanente.

Usualmente, se confunde la meditación con la visualización, se cree que visualizar (imaginar) una serie de escenas o imágenes divinas corresponde con la meditación, esto es erróneo. Si bien la visualización puede usarse como apoyo para comenzar el proceso meditativo, esta no corresponde en si a la meditación.

La visualización busca mediante imágenes excitar la mente, focalizando su poder en una imagen determinada, la que será alimentada por las energías psíquicas, así, esta imagen puede volverse un puente que conecte con un objetivo o fuerza natural, puede con ello, llevar al alma a imbuirse de cualquier clase de energía que represente la imagen, tanto positiva como negativa, es en el fondo la herramienta principal de la magia desde el enfoque más hermético (no así con la brujería).

Muchas lineas espirituales, de mayor o menor nivel de profundidad en su conocimiento usan las visualizaciones en su trabajo, sobre esto, corresponde dar la advertencia de que se trata de una espada de doble filo, si bien puede ser muy benéfica, cuando las imágenes son positivas y luminosas, así como debidamente orientadas, puede volverse también muy dañina si las imágenes son carentes de un trasfondo espiritual o cuando, por desconocimiento, se pone en acción fuerzas superiores a lo que la voluntad de quien visualiza puede controlar, así mismo, incluso en presencia de las mejores intenciones, las fuerzas, pueden llegar a causar un daño sobre su creador o el destinatario. es por ende, la visualización una herramienta que debe ser usada con cuidado, de modo de no despertar potencias más allá de lo que el propio practicante puede manejar.